Seguimos cumpliendo con nuestro
programa electoral.
Esta vez se trata de la renegociación
de la ingente deuda histórica de nuestro Ayuntamiento.
En 2012 se contrataron por el
gobierno de aquel entonces 86 millones de euros por la conversión de facturas
pendientes de pago en créditos bancarios. Además, para hacer esa operación,
aprobaron unos planes de ajuste que supusieron la aceptación de la intervención
del Ministerio de Hacienda de la gestión municipal, además de la subida de
impuestos, como fue el caso del IBI. El pago de esos créditos ha supuesto desde
aquel entonces un lastre para los presupuestos de nuestro Ayuntamiento.
El Ministerio de Hacienda ha dado
recientemente la posibilidad a los municipios cumplidores con la estabilidad
presupuestaria y con superávit de renegociar la deuda. El Ayuntamiento de
Arganda acaba de adherirse a esa posibilidad.
En tiempos en los que los tipos
de interés están muy bajos, es perfectamente asumible alargar el plazo de
amortización de los créditos, sin que esto suponga ningún perjuicio ni aumentar
el gasto en intereses.
Todo lo contrario. Si tomamos el
ejemplo de nuestras cuentas, la renegociación de los prestamos nos dará la posibilidad de tener que devolver
los créditos al ritmo de 5 millones por año, en vez de los 11 millones a los
que estábamos obligados en las condiciones anteriores.
Esos 6 millones de euros, darán
la posibilidad de incrementar la inversión y los servicios que se prestan a los
vecinos y vecinas. Es una cifra muy importante, comparada con los alrededor de
80 millones de euros que supone nuestro presupuesto.
El plan de ajuste que se aprobó
en 2012 estaba plagado de aumentos de impuestos y grandes recortes. El que hoy
se aprueba para renegociar la deuda, solo contempla en cifras lo que ya se está
haciendo: austeridad y eficacia en el gasto.
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